Monday, January 28, 2008

El Luis. (Parte 1).


La extraordinaria y excesivamente larga historia de los Luis comenzó hace millones de años en aquellas épocas en que el hombre conducía troncomoviles y consumía sin temor alguno a la extinción, toda especie de piel animal para hacer taparrabos (además de aves para tocadiscos).
En esos tiempos el Luis era un cazador al igual que todos los machos de su especie recién entrada en la pubertad evolutiva.
Totalmente cubierto de pelo, retenedores, mazo y un promedio de vida de 30 años eran sus características principales. Así también como era común en aquellos días, Luis vivía en una cueva, amueblada con lo ultimo en muebles de roca donde se solía sentar a imaginase leyendo algún libro el día que estos sean inventados, para luego abandonarlo y ver la tv el día que esta sea inventada.
Mientras estas cosas esperan ser inventadas Luis se entretiene en largas y medianamente productivas horas de caza. Desde mamuts hasta unicornios, todos forman parte de su menú además no importa que cuantos maten, siempre hay mas!.

Cierto día Luis se detuvo y dijo:

-jum, algo raro esta sucediendo.- se miro los brazos.- cada vez tengo menos pelo. Será mejor que compre algo para esto. A lo mejor baba de caracol o algo así.-

Durante meses la caída del pelo continúo y como una epidemia la mayor parte de los habitantes del área fueron perdiendo su abundante cabellera en brazos piernas y espaldas (en algunos casos). El caos reino. Todos corrían asustados y confundidos. Inútilmente sus hogares fueron tratados de ser incendiados pero fue imposible (puesto que eran de piedra) así que prefirieron algunos lanzarse a volcanes pues no vivirían con la ignomia de estar con pelo únicamente en la cabeza (realmente en esos días la gente no era muy inteligente.).
Casi al borde de una extinción masiva la humanidad (o homoerectunidad?) se vio forzada a aceptar su condición. Por aquellos días el Luis había aprendido a dominar una extraña fuerza de la naturaleza, aquella que les permitiría tanto a el como a su especie sobrevivir a cualquier adversidad, esta fuerza era: La falta de vergüenza.
La falta de vergüenza nos entrego la mayor parte de nuestros avances tecnológicos, como por ejemplo aquella vez que le robamos el fuego a los simios o cuando patentamos la rueda primero que los delfines. El Luis unió ambos inventos y creo el aro de fuego por el que lanzaban cosas cada vez que querían llamar la atención de los demás, como por ejemplo en las campañas políticas. O acaso no hay nada mas llamativo que un político brincando en una rocacicleta a través de un aro de fuego???.

Con el tiempo la pereza de la especie aumento así que decidieron mudarse todos juntos y así evitar el tener que movilizarse lo más posible. Así surgieron las primeras ciudades. Luego también surgieron los primeros tapones, las primeras juntas de vecinos y los primero apagones, pero esa es otra historia. En una época de cambios apareció una nueva moda en la que todos comenzaron a llamarse Homosapiens. Eran los dias de la música tribal y los taparrabos campana, las discos y las extrañas e innecesarias migraciones masivas

Por su parte Luis ya había alquilado una choza en los alrededores de la casa del medico brujo donde el trabajaba de asistente. Se caso con una buena homosapiens y tubo tres cachorros humanos todos llamados Luis. La vida en la aldea es simple y consistía principalmente en quejarse por el aburrimiento. Este es el deporte nacional realmente y se invitaba a toda la familia a practicarlo.
Cuando llego el frió (y al parecer lo hizo para quedarse) a los homo sapiens neardertalensis se les ocurrió llamarle a este periodo la Era de hielo. A los homosapiens les gusto la idea y recurrieron a la falta de vergüenza. Desde ese día nadie supo más de los homo sapiens neardertalensis.
También en aquella época era común el usar mamuts como chóferes de trineos y demás. Todo se salio de control cuando dejaron de utilizar el cinturón de seguridad y comenzaron a tomar alcohol sin medida alguna. Su especie fue condenada por su propia adicción al peligro.