Tuesday, May 26, 2009

Datos que matan.


La compleja fauna universitaria esta compuesta por innumerables individuos, sorprendentes cada uno en sus áreas de especialización y desenvolvimiento socio cultural. En el día de hoy compartí con uno de los más notables especimenes, una confusa situación en la que logre establecer conversación con un compañero de clases al que denominare: Maestro y señor de los datos triviales.
Tras lo que aprecio ser una interminable lista de curiosidades narradas con voz de Discovery y sin orden o lógica alguna, logre identificar la única que había conseguido escapar de aquel alubión verborreico al sostenerse con fuerzas a mi anémico umbral de atención. La ´´trivialidad´´ que logro tal hazaña fue la siguiente:

- Jean Baptiste Lully, compositor francés: falleció por una gangrena al clavarse la batuta en el pie.

Aunque luego descubrí, que tal como sospechaba, esta había sido copy/vomitada desde la Internet por el Maestro y señor de los datos triviales, ya se había despertado en mi una extraña curiosidad sobre que tan fuera de lo normal puede llegar a ser la muerte de alguien famoso. ¿Acaso el destino intenta hacer fuera de la norma no solo sus vidas si no así también sus muertes?, o todo lo contrario, ¿están predestinados (muchos de ellos) a muertes realmente pendejas y dignas de un guión de comedia gringa?.
Sin hacer mas larga la historia, aquí les dejo con una recopilación de los decesos extraños, macabros y absurdos ocurridos a grandes hombres y mujeres de la historia, para que sean ustedes quienes se contesten las preguntas anteriores.

- Arquímedes: un soldado romano le atravesó con su espada al ser recriminado insistentemente por el sabio griego para que no pisara unos dibujos científicos que había hecho en la playa.

- El rey Adolfo Frederick de Suecia amaba comer tanto que comió hasta morir.
Su deceso ocurrió a la edad de 61 años en 1771 a partir de un problema digestivo producto de comer una monstruosa cantidad de comida consistente de langosta, caviar, saurkraut, sopa de coles, arenque ahumado, champaña y 14 porciones de su postre favorito: semla, lleno de un bollo de mazapán y leche.

- Alejandro I de Grecia: su mascota, un mono, le propinó un mordisco y le contagió la rabia.

- Francis Bacon, filósofo y escritor inglés: falleció de frío mientras rellenaba con nieve de las montañas el interior del cuerpo de una gallina muerta, para un experimento sobre la conservación de los alimentos.

- Siddhārtha Gautama ( Buda) murió alrededor del año 486 a.C., a los 80 años de edad. La causa fue una intoxicación alimenticia que le produjo vómitos, hemorragias y grandes dolores que, según los testimonios, soportó con gran entereza.
En la actualidad existen dos teorías respecto a su muerte y ambas están relacionadas con el cerdo:
1- Le ofrecieron para comer un tipo de hongos, de la misma clase con la que alimentan a los cerdos, y resultaron estar en mal estado y se intoxicó.

2- Le ofrecieron carne de cerdo, y el Buda a pesar de no comer carne, comió igual para no ser descortés, y la carne al parecer no estaba en muy buen estado, esto mezclado con que el estómago del Buda no estaba acostumbrado a la carne, finalmente el Buda se intoxicó.

- Agatocles, tirano de Siracusa: se atragantó con un palillo.

- Esquilo, dramaturgo griego: murió golpeado por una tortuga que se desprendió de las garras de un águila que sobrevolaba su cabeza.

- Li Po es considerado como uno de los dos grandes poetas de la historia literaria china. Este también era conocido por su amor al licor, cierta noche mientras navegaba cayó de su barco y se ahogó en el río Yangtze al intentar abrazar el reflejo de la luna en el agua.

- Isadora Duncan, bailarina estadounidense: murió por una fractura en las cervicales debida a que su bufanda se enganchó en las ruedas del coche en el que conducía .

- Enrique I de Castilla: murió de una pedrada jugando con sus amigos.

- Atila, rey de los hunos
, murió en su noche de bodas allá por el año 453. Según sus biógrafos, no bebía demasiado y se cuidaba en las comidas. Pero la noche en que juró amor eterno a una joven de nombre Ildico, comió a más no poder, bebió a más no poder y en un momento, su nariz comenzó a sangrar. Pero no paró de comer y beber. Se ahogó, en su propia sangre.

- Maximiliano de Austria: una indigestión de melones le quitó la vida.

- Allan Pinkerton, fundador de la agencia americana de detectives que lleva su nombre: murió por una gangrena tras morderse la lengua.

- George Plantagenet, duque de Clarence, era un miembro de la familia real británica que pasó a la historia como personaje de la obra Ricardo III de William Shakespeare. Según documentos de la época, para ejecutarlo fue ahogado en un barril de vino, en 1478. Se dice que podría haber sido una broma de los verdugos, que conocían su fama de bebedor.

- Constantino Hangerli, Príncipe de Wallachia, una región medieval de Rumania, fue arrestado por un soldado otomano que lo estranguló, le disparó, lo apuñaló y finalmente lo decapitó en una rápida seguidilla sanguinaria.

- Jack Daniel, el fundador de la destilería radicada en Tennessee, que fabrica el famoso whisky que lleva su nombre, murió en 1911 a causa de una contaminación por bacterias en la sangre, seis años después de haberse lastimado un dedo del pie por patear su caja fuerte al olvidarse la combinación.

- El afamado dramaturgo norteamericano Tennessee Williams murió en 1983 por asfixia causada por una tapa de botella ocluida en su garganta. ¡Que jumo mi hermano!.