Thursday, August 24, 2006

Terminaron.

Llego el fin de las vacaciones, el final del descanso tan esperado que ahora desaparece lentamente y nos devuelve a la faena acostumbrada, quizás ahora un poco mas viejos y a la vez mas jóvenes, quizás un poco mas felices y otro poco mas tristes, pero lo que si es seguro es que nos trae devuelta a aquello que por un momento habíamos olvidado y que habíamos dado por sentado mientras de una forma u otra cambiábamos nuestro ritmo para hacerlo mas libre.
Ya es momento de volver a las viejas caras y los viejos lugares a hacer las cosas que dejamos por unos segundos y que las arañas de la mente cubrieron con una capa de fina tela, haciéndolas desaparecer de nuestra vista cambiando así nuestro paisaje aunque sea por unas cortas horas.
No pienso engañar inútilmente a nadie al decir que no voy a extrañar el dormir hasta tarde o salir sin preocuparme por algún quiz o examen, hablaría mentiras si dijera que no me hará falta el silencio del campo abierto y esa inmensa soledad tan deliciosa de la montaña, el fantástico caos de una noche con tus amigos sin pensar en ningún libro que no sea en uno por tu puro placer o el caminar por las calles de una ciudad totalmente extraña guardando cada detalle en la memoria como si nunca volviera a suceder y disfrutando cada momento concientes de que este es nuestro tiempo.
Los días pasan como hojas que caen de un viejo árbol y el tiempo desaparece hasta que como si despertáramos de un sueño, todo acabo y estamos nuevamente en la carrera nuevamente esperando otro amanecer.
Pero si algo nos ha enseñado la vida es que todo es más complejo de lo que aparenta y más simple de lo que creemos, así que esa mañana que vemos como un día más en un afanoso momento de nuestras vidas, es quizás el nuevo comienzo de algo nuevo a lo mejor este semestre es mas interesante y es seguro que va a traer consigo aunque sea un segundo que será algo totalmente nuevo, algo que nunca vimos u escuchamos , algo que como una esencia desconocida nos llenara y nos recordara por que extrañamos en secreto tantas cosas como aquellos retos , aquellas voces, aquellas molestas actitudes que odiamos, los odiosos horarios, las clases cansosas, los jefes irritantes, los mismos problemas, las mismas alegrías, las mismas sonrisas, las mismas bromas, amigos, palabras, silencios, latidos, olores, dolores, angustias, rostros, juegos, sonidos y cada una de las piezas de nuestro complejo ser.
Ya terminaron.