Hoy el mundo llora el silencio de una de las voces mas conocidas del bel canto.
El hombre que millones identifican con la opera y quien decía que una vida dedicada a la música era una vida maravillosamente vivida.
La vida fue su inspiración, Pavarotti su nombre y el canto su alma. Así podría yo definir a Luciano, un italiano que represento a el hombre común llegando a ser mas que extraordinario, quien paso de ser un humilde profesor a una de las voces mas aclamadas y admiradas de la historia de la lírica mundial, todo esto enmarcado en un ser de personalidad tibia y deslumbrante como el propio sol que habitaba en su voz.
De pavarotti todos hemos escuchado desde que podemos recordar y en mi caso particular es una de los nombres que puedo asegurar reconocer desde mis primeros años sin haber tenido yo el placer de haberlo conocido. ¿Pero acaso el no se nos entrego a través de La boheme?,o ¿junto a Plácido Domingo y José Carreras?, y en especial ¿al interpretar las piezas de Puccini que tanto el amaba? Así que realmente si lo conocemos, pues conocimos su arte y su obra y es a través de estas como se conoce a un hombre.
Creo que es normal que sienta un pesar en el alma por su partida, aunque nunca le vi en persona. Fue aquel don en el, su habilidad para llevar este arte tan sublime al pueblo lo que le convirtió en el favorito de todos los hombres y mujeres anónimos que aunque sea por un segundo sintieron la abrasante pasión de la opera.
En mi opinión Pavarotti es muy similar a Stephen hawking, pues ambos son ejemplos vivos de los famosos gigantes de Newton y además de manera muy especial ambos llevaron el conocimiento y el arte mas sublimes al pueblo, poniendo a su alcance cosas que en otras épocas eran reservadas para unos pocos.
Yo en particular lo recordare de mil formas, pero en especial como las notas magnificas del Nessun Dorma que parecen elevarse infinitamente junto con nuestro aliento y de alguna forma nuestro espíritu.
Por siempre vivo maestro!.
Por siempre vivo Big Luciano!.
Puesto que ahora cantaras junto a las mejores voces y los aplausos no tendrán fin!.
¡Bravísimo!.
El hombre que millones identifican con la opera y quien decía que una vida dedicada a la música era una vida maravillosamente vivida.
La vida fue su inspiración, Pavarotti su nombre y el canto su alma. Así podría yo definir a Luciano, un italiano que represento a el hombre común llegando a ser mas que extraordinario, quien paso de ser un humilde profesor a una de las voces mas aclamadas y admiradas de la historia de la lírica mundial, todo esto enmarcado en un ser de personalidad tibia y deslumbrante como el propio sol que habitaba en su voz.
De pavarotti todos hemos escuchado desde que podemos recordar y en mi caso particular es una de los nombres que puedo asegurar reconocer desde mis primeros años sin haber tenido yo el placer de haberlo conocido. ¿Pero acaso el no se nos entrego a través de La boheme?,o ¿junto a Plácido Domingo y José Carreras?, y en especial ¿al interpretar las piezas de Puccini que tanto el amaba? Así que realmente si lo conocemos, pues conocimos su arte y su obra y es a través de estas como se conoce a un hombre.
Creo que es normal que sienta un pesar en el alma por su partida, aunque nunca le vi en persona. Fue aquel don en el, su habilidad para llevar este arte tan sublime al pueblo lo que le convirtió en el favorito de todos los hombres y mujeres anónimos que aunque sea por un segundo sintieron la abrasante pasión de la opera.
En mi opinión Pavarotti es muy similar a Stephen hawking, pues ambos son ejemplos vivos de los famosos gigantes de Newton y además de manera muy especial ambos llevaron el conocimiento y el arte mas sublimes al pueblo, poniendo a su alcance cosas que en otras épocas eran reservadas para unos pocos.
Yo en particular lo recordare de mil formas, pero en especial como las notas magnificas del Nessun Dorma que parecen elevarse infinitamente junto con nuestro aliento y de alguna forma nuestro espíritu.
Por siempre vivo maestro!.
Por siempre vivo Big Luciano!.
Puesto que ahora cantaras junto a las mejores voces y los aplausos no tendrán fin!.
¡Bravísimo!.
Disfruten.
