Muy pocos avances en la ciencia contemporánea han marcado de forma tan decidida nuestra perspectiva, concepción de la naturaleza y la ciencia como lo ha logrado el proyecto del genoma humano.
A pesar de que los cambios no han sido tan vertiginosos como los esperados por muchos, se logró reorientar las investigaciones actuales en genética, como ocurre con el denominado ¨Proyecto del Epigenoma Humano¨ el cual pretende completar el trabajo comenzado hace una década, hacia la búsqueda de una absoluta comprensión de las posibilidades y variables escondidas en la codificación genómica.
La presentación del primer borrador de lo que llegaría a ser el mapa del genoma humano fue llevada a cabo por los científicos norteamericanos Craig Venter y Francis Collins. Este primer esbozo fue el resultado de 10 años de investigación y la colaboración de 3000 científicos en más de 20 instituciones en 6 naciones del mundo. Una autentica colaboración internacional que buscaba explicar ´´la vida´´.
Aunque todavía la exploración continua, la influencia de los datos recolectados en aquel entonces abrieron una brecha en los campos de estudio genético y el nacimientos de nuevas tendencias científicas (Desarrollo de vida artificial, biochips, etc…) que se hayan al borde de un océano de interrogantes nacidas de los propios avances hasta ahora alcanzados.
Para los científicos, este hito, significo la entrada una nueva era científica dominada por el trabajo constante que busca arrojar luz sobre la propia naturaleza del hombre, la naturaleza y la maravillosa complejidad y fragilidad de nuestra propia estructura.