La política es un delicado juego de sutiles mensajes e ideas cubiertas donde se trata de alcanzar una meta específica usando la mente y los actos como una espada sumamente afilada.
Esta espada de ideas y actos fácilmente puede ser utilizada para traer la calma como para cortar gargantas y en Pakistán vimos la demostración de este axioma con la muerte de Benazir Bhutto en un cobarde atentado suicida.
En el mundo musulmán contrario a lo que se cree las mujeres han llevado consigo la lumbrera del saber político desde los tiempos mismos del profeta Mahoma (y mucho antes como indica el Coran al hablar de la reina de Saba).
Aicha la propia mujer del profeta es reconocida por haber poseído un conocimiento extraordinario, alta cultura y gran saber político. Esta mujer vivió muchas décadas luego de la muerte del profeta y su palabra se considero como la máxima autoridad en toda clase de asuntos desde decisiones religiosas hasta relaciones entre naciones, siendo capas de estar al frente de un ejército y de trasmitir su saber a generaciones de estudiosos de todo el mundo. Por su parte Sakina Bent Elhussein Biznieta de el profeta lucho por el contrato en el matrimonio en el que se le concedió el derecho a la mujer a expresar sus deseos en este que contrario a lo que todos creen, pueden prohibirle a el marido contraer nupcias con otras mujeres, además de esto fue una dama sumamente independiente y culta, otra luminaria política surgida de las mujeres del Islam.
El siglo 20 ha creado sus grandes estadistas que de alguna manera u otra han tratado de mejor las condiciones y derechos de todas las personas en mundo musulmán pero en especial los de las mujeres y niños que en muchos casos se encuentran aun en condiciones medievales.
Shirin Ebadi tiene el honor de ser la primera mujer islámica en ganar un premio Nóbel de la paz (2003) por sus trabajos en los derechos de los infantes y las mujeres en Irán. Su vida es una estela de arduo trabajo y discriminación, siendo la primera mujer en al historia iraní en dirigir una corte legislativa. Al iniciar la revolución en su país ella fue destituida de su cargo por lo que lucho varios años hasta que en 1993 se le permitió nuevamente ejercer el derecho tras continuas batallas contra los gobiernos en turno. Enfrentándose a clérigos conservadores y fanáticos religiosos logro mantenerse como una de los intelectuales más renombradas e importantes de su nación y además como una defensora férrea de los derechos humanos.
Por su parte Benazir Bhutto la ex-primera ministra Pakistaní podría ser considerada una mártir de este nuevo siglo, un siglo que nace bañado en conflictos en el medio oriente.
Bhutto provenía de una estirpe de renombrada importancia social en su país. Su padre había sido primer ministro durante los años setenta en una época de convulsiones que termino en un golpe de estado en el que fue derrocado por un movimiento militar y ejecutado en septiembre del 79. Perseguida políticamente, encarcelada en varias ocasiones y destinada al exilio Benazir vio los años pasar pero mantuvo su lucha constante lo que la llevo a ocupar el cargo de primera ministra de su país en dos ocasiones diferentes en las que fue acusada de corrupción y despotismo por aquellos que habían mantenido bajo opresión a su pueblo. Toda una vida de convertida en un vértice violento en el que ella se erigió como un estandarte hacia la democracia y la igualdad de derechos en oriente medio, ahora se ve segado por un acto de miedo. Miedo a la verdad, miedo a la paz y a la voluntad popular.
El tiempo continuara su marcha indetenible , su paso firme nos llevara a momentos que aun esperan tras la cortina de nuestros actos y la muerte de Bhutto se convertirá en parte esencial de lo que encontremos frente a nuestros ojos en este nuevo año, puesto que aunque traten de detener a la paz y la democracia sera la propia sangre de los mártires la que movera la maquinaria de la libertad.
Esta espada de ideas y actos fácilmente puede ser utilizada para traer la calma como para cortar gargantas y en Pakistán vimos la demostración de este axioma con la muerte de Benazir Bhutto en un cobarde atentado suicida.
En el mundo musulmán contrario a lo que se cree las mujeres han llevado consigo la lumbrera del saber político desde los tiempos mismos del profeta Mahoma (y mucho antes como indica el Coran al hablar de la reina de Saba).
Aicha la propia mujer del profeta es reconocida por haber poseído un conocimiento extraordinario, alta cultura y gran saber político. Esta mujer vivió muchas décadas luego de la muerte del profeta y su palabra se considero como la máxima autoridad en toda clase de asuntos desde decisiones religiosas hasta relaciones entre naciones, siendo capas de estar al frente de un ejército y de trasmitir su saber a generaciones de estudiosos de todo el mundo. Por su parte Sakina Bent Elhussein Biznieta de el profeta lucho por el contrato en el matrimonio en el que se le concedió el derecho a la mujer a expresar sus deseos en este que contrario a lo que todos creen, pueden prohibirle a el marido contraer nupcias con otras mujeres, además de esto fue una dama sumamente independiente y culta, otra luminaria política surgida de las mujeres del Islam.
El siglo 20 ha creado sus grandes estadistas que de alguna manera u otra han tratado de mejor las condiciones y derechos de todas las personas en mundo musulmán pero en especial los de las mujeres y niños que en muchos casos se encuentran aun en condiciones medievales.
Shirin Ebadi tiene el honor de ser la primera mujer islámica en ganar un premio Nóbel de la paz (2003) por sus trabajos en los derechos de los infantes y las mujeres en Irán. Su vida es una estela de arduo trabajo y discriminación, siendo la primera mujer en al historia iraní en dirigir una corte legislativa. Al iniciar la revolución en su país ella fue destituida de su cargo por lo que lucho varios años hasta que en 1993 se le permitió nuevamente ejercer el derecho tras continuas batallas contra los gobiernos en turno. Enfrentándose a clérigos conservadores y fanáticos religiosos logro mantenerse como una de los intelectuales más renombradas e importantes de su nación y además como una defensora férrea de los derechos humanos.
Por su parte Benazir Bhutto la ex-primera ministra Pakistaní podría ser considerada una mártir de este nuevo siglo, un siglo que nace bañado en conflictos en el medio oriente.
Bhutto provenía de una estirpe de renombrada importancia social en su país. Su padre había sido primer ministro durante los años setenta en una época de convulsiones que termino en un golpe de estado en el que fue derrocado por un movimiento militar y ejecutado en septiembre del 79. Perseguida políticamente, encarcelada en varias ocasiones y destinada al exilio Benazir vio los años pasar pero mantuvo su lucha constante lo que la llevo a ocupar el cargo de primera ministra de su país en dos ocasiones diferentes en las que fue acusada de corrupción y despotismo por aquellos que habían mantenido bajo opresión a su pueblo. Toda una vida de convertida en un vértice violento en el que ella se erigió como un estandarte hacia la democracia y la igualdad de derechos en oriente medio, ahora se ve segado por un acto de miedo. Miedo a la verdad, miedo a la paz y a la voluntad popular.
El tiempo continuara su marcha indetenible , su paso firme nos llevara a momentos que aun esperan tras la cortina de nuestros actos y la muerte de Bhutto se convertirá en parte esencial de lo que encontremos frente a nuestros ojos en este nuevo año, puesto que aunque traten de detener a la paz y la democracia sera la propia sangre de los mártires la que movera la maquinaria de la libertad.
