Monday, April 13, 2009

Reclusión voluntaria.



Otro feriado perdido…
En el camino a mi nirvana profesional aprendí a ignorar por completo los días vacacionales, aquellos momentos de relajación y donde el resto de los mortales comparten con sus mas cercanos allegados en todo tipo de actividades romiles (de romo!) y de vagancia.
En cambio, su servidor como estudiante de la alquimia médica moderna solo vi como hordas infernales de papeles, videos y libros me hicieron compañía durante la semana santa. Comer repasos y resúmenes, soñar con palabras y más palabras… Que deleite!.

-----Hoy lunes escuchaba a los ingenieros y administradores conversar sobre sus viajes a la playa, sus aventuras en las montañas y como les duele la insolación que les ha llevado a todo tipo de variantes de color, desde bronceado muchachita rica hasta rojo boca chica, mientras tanto yo les observo y con mi salamandrita presencia anuncio mi reclusión voluntaria sin decir palabras…Solo los médicos entienden.-----




Pero ya!, terminaron los días felices (para todos los demás) y hay que volver a la cómoda realidad, leer el periódico y ver las noticias; para encontrados con unas cuantas ´´sorpresas´´; como el ´´fin´´ a las restricciones de viajes y remesas que tenia el gobierno Norteamericano sobre Cuba, anunciadas por los Estados Unidos.
La medida fue recibida con los brazos abiertos tanto por los cubanos en el exilio como por aquellos encarcelados eeee perdón, en la isla, quienes esperaban con ansias una reforma que les permitiera saltar los muros ideológicos y políticos que los separan las dos naciones (o a los intereses de sus gobiernos?).
Y no es para menos; durante años los permisos médicos, las razones religiosas y otras mil rebuscadas excusas (costosas excusas) fueron la única herramienta que permitió a las familias mantenerse unidas aun estando en el extranjero.
Esta nueva política posee puntos muy específicos como nos indican en la pagina del
departamento del tesoro norteamericano, pero sin dejar de ser un alivio para los interesados.


Por mi parte mantengo ciertas reservas ante las medidas al vapor (si, se que muchos dirán que no son al vapor), pero es una real paradoja que aun desapareciendo las prohibiciones de entrada, a los nacionales Cubanos que habitan la isla se les prohíbe acceder al Internet o salir del país.

No existe aun tal cosa como un fin, mas bien es una especie de paño tibio que puede servir para preparar a toda una nueva generación de jóvenes Cubanos que han crecido en una especie de relación amor-odio con el extranjero y su propio gobierno, como nos dice Yoani Sanchez en su Blog
GeneraciónY, una nueva medida Norteamericana para volver a recobrar el favor perdido por el resto del mundo en los últimos 8 años y que en caso de que sepan utilizar bien sus fichas, podrán lograr mas de lo que podrían esperar ( Clinton de gira por Latinoamérica!).